El presidente de Irak, Barham Saleh, aseguró este lunes, al despedir al papa Francisco en su partida desde Bagdad, que su visita ha sido un mensaje de solidaridad con el país árabe y su presencia «una señal de paz y amor» que «permanecerá inmortal en los corazones» de los iraquíes.
«Su reconfortante presencia fue una señal de paz y amor que permanecerá inmortal en el corazón de todos los sectores del pueblo, que anhela seguridad y paz», dijo Saleh en un mensaje en su cuenta de Twitter junto a una foto en la que despedía al pontífice en la escalera del avión en el aeropuerto de Bagdad.