Autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) liberaron en diferentes acciones a cuatro osos negros que habían sido capturados en zonas urbanizadas de Nuevo León.
La dependencia informó que en una primera actuación se ubicó a una hembra de 50 kilogramos que se encontraba en un domicilio del municipio de San Pedro Garza García, que fue liberada en la Sierra del municipio de Rayones.
La segunda liberación fue la de un oso macho capturado en las Cabañas denominadas «La Botella», en el municipio de Santiago, y fue reubicado en la sierra del mismo municipio.
En una tercera acción se localizó a un macho con un peso de 97 kilogramos en la Quinta El Naranjo, ubicada en la comunidad El Pastor, municipio de Montemorelos, por lo que fue liberado en la sierra del municipio Rayones.
En una cuarta actuación se atendió el caso de un oso de 120 kilogramos que había sido capturado en el pasillo de una vivienda ubicada en el municipio de Monterrey, y cuyo reporte de avistamiento se hizo a las 23:00 horas en la comunidad Los Álamos.
El úrsido deambulaba entre las casas, por lo que representaba riesgo para la integridad física de la población, de manera que se procedió a su captura y posterior liberación en una zona de la Huasteca, en el municipio de Santa Catarina.
La Profepa advirtió que en últimas fechas se han tenido evidencias videográficas de ciudadanos que cometen el error de alimentar a los úrsidos, por lo que una vez más extiende su exhorto a la población a evitar proporcionales alimentos a los osos.
Asimismo, solicita resguardar en un lugar seguro la basura que generan los centros recreativos donde es común el avistamiento de estos mamíferos para evitar que osos se acerquen a las áreas de convivencia humana.
El Oso negro (Ursus americanus) se encuentra enlistado en la NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de Peligro de extinción (P).