La pandemia del coronavirus, la golpeada democracia en la región y los esfuerzos comunes para contrarrestar la cada vez más preocupante crisis climática centraron los discursos, algunos más polémicos que otros, de los siete líderes latinoamericanos que intervinieron este martes en el comienzo de la Asamblea General de la ONU.
Como es ya una tradición, el primero en hablar tras el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, fue el presidente de Brasil.