La isla de La Palma, en el archipiélago español de las Canarias, se prepara para la previsible llegada al mar hoy mismo de la lava que emana del nuevo volcán que el domingo entró en erupción, ante la posibilidad de que genere explosiones y emisiones de gases nocivos.
Frente a ello se intensifica el dispositivo de seguridad y se sucede la adopción de medidas, como el establecimiento de un perímetro de exclusión por mar o controles por parte de las fuerzas de seguridad para impedir el acceso por tierra a la zona afectada.