Un recuerdo típico del Reino Unido, la clásica taza de loza con la imagen de Isabel II, cuesta ahora 12 libras (13,8 euros), 5 más que hace apenas unos días a raíz de la muerte de la reina, que ha disparado el precio de los «souvenirs» monárquicos.
Comprar un delantal, una lata de galletas de mantequilla o una bandera con la consabida foto grabada de la soberana, fallecida el pasado día 8, ya no es solo cosa de turistas. Desde hace apenas seis días, los británicos también sacan la cartera para hacerse con algún artilugio que exhiba la imagen de su monarca.