La Iglesia católica debe afrontar su falta de fe interna, la corrupción y, sobre todo, «el sufrimiento que experimentan los menores y personas vulnerables por los abusos sexuales» cometidos por el clero, según el Documento Preparatorio para indicar las líneas maestras sobre las que se orientará el próximo Sínodo de los obispos dedicado a la «sinodalidad».
En el texto, presentado hoy por el Vaticano, y sobre el que tendrán que trabajar las diócesis de todo el mundo, antes de la reunión de los obispos en 2023, se afirma que estamos viviendo un contexto histórico «marcado por cambios de época».