La fallida reforma constitucional al sector eléctrico ha propinado un golpe al presidente Andrés Manuel López Obrador, acostumbrado hasta la fecha a lograr sus principales programas de Gobierno con el respaldo de una mayoría holgada en el Legislativo y el uso de su conferencia diaria de altavoz para denunciar a la oposición.
Pese a la presión durante semanas del mandatario hacia los legisladores de oposición -que ha calificado en numerosas ocasiones de «vendepatrias» y «traidores»-, este domingo no se logró la mayoría calificada de dos tercios para impulsar esa reforma constitucional, pues la oposición votó en bloque.