La sensibilidad dental es controlable. De hecho, es posible para algunos que el uso de pastas dentales fabricadas específicamente para dientes sensibles ayude y mucho, aunque no a todas las personas por igual.
Se trata de una de las quejas más comunes entre los pacientes. Al menos 40 millones de adultos en Estados Unidos sufren en algún momento de dientes sensibles.
El dolor o mejor dicho, la sensibilidad dental es causada por:
Cepillado demasiado fuerte
Rechinar los dientes
Enfermedad de las encías (gingivitis)
Retracción de las encías
Dientes rotos
Es común luego de un tratamiento dental o extracción, pero debes avisar al dentista, para descartar alguna infección.
Alivia el OUCH!
Trátate con delicadeza a la hora del cepillado. Comienza por tener un cepillo de dientes con cerdas suaves.
Elige alimentos que no te desgasten el esmalte. Usa el sentido común.
El dentista podrá indicarte si la la causa es porque rechinas los dientes
Los dentistas tienen una variedad de regímenes para administrar la hipersensibilidad dental, incluyendo los tratamientos en el consultorio y los productos para uso en el hogar.
En algunos, el dentista puede aplicar un agente desensibilizante o una capa protectora. Se le puede recetar un gel de fluoruro de estaño o una pasta dental desensibilizante, que contenga fluoruro o bien, nitrato de potasio o cloruro de estroncio. Estos ingredientes ayudan a bloquear la transmisión de la sensación del diente al nervio. También podría ayudar a dar masajes a la pasta especial en las encías con el dedo después del cepillado.
Si tu sensibilidad es extrema y persistente, consulta al dentista para una evaluación certera. Entre otros tratamientos posibles, quizá deba aplicar un gel de flúor para las áreas de los dientes donde se tiene la mayor sensibilidad; eso fortalecerá el esmalte de los dientes y reducirá las sensaciones insoportables.
