Jalisco se enfrenta a una situación crítica en cuanto a incendios forestales, con un total de 149 siniestros reportados hasta el 6 de marzo de 2025, que han afectado aproximadamente 2 mil 300 hectáreas de vegetación. Esta cifra representa un aumento alarmante en comparación con el año anterior, cuando se contabilizaron 950 incendios que devastaron más de 112 mil hectáreas, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El maestro Gerardo González Cuevas, investigador del Departamento de Producción Forestal del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara, advirtió que la tendencia de incendios forestales en la región se mantiene en ascenso, especialmente durante la temporada de estiaje, que se extiende de marzo a junio. «Estamos en una condición de permanente peligro durante esta época», afirmó González Cuevas.
Históricamente, Jalisco se ha posicionado entre los estados con mayor incidencia de incendios forestales en el país. En años anteriores, como 2016, se registraron hasta 189 mil hectáreas quemadas, y el año 2023 superó esta cifra, evidenciando una preocupante tendencia de incremento en la devastación de áreas forestales.
Los factores que contribuyen a este fenómeno son múltiples. Las sequías prolongadas, el cambio climático y las prácticas agrícolas inadecuadas, como el uso del fuego para la preparación de terrenos, son algunas de las causas que han intensificado el riesgo de incendios en la región. «Es fundamental que tanto agricultores como la población en general adopten medidas responsables y sigan las normativas, como la NOM-015 que regula el uso del fuego», subrayó el investigador.
González Cuevas hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de usar fuego en zonas boscosas, especialmente en esta temporada de alto riesgo, donde las condiciones climáticas, como los vientos fuertes y la baja humedad, son propicias para la propagación de incendios.
El panorama para la temporada de incendios se presenta complicado, aunque se espera que un eventual temporal de lluvias pueda mitigar el impacto del fuego. Sin embargo, el investigador advierte que «las condiciones ambientales están dadas para que haya incendios; solo falta ese chispazo que debemos evitar».
La situación en Jalisco representa un llamado urgente a la acción para proteger el ecosistema de la región y garantizar un uso sostenible de los recursos naturales.
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