Un grupo de inmigrantes que trabajaron en las labores de limpieza tras el atentado de las Torres Gemelas reclamó este sábado en Nueva York que por lo menos se legalice su estatus migratorio, al haber pasado ya 21 años desde el atentado.
Esa regularización migratoria sería la mínima compensación por los problemas de salud que afrontan por aquel duro trabajo y que en algunos casos ha costado la vida de otros compañeros.