Lo atípico de su trabajo y su talento llevaron a los ingenieros de sonido y mezcladores mexicanos Jaime Baksht, Michelle Couttolenc y Carlos Cortés a obtener una nominación a los Óscar a mejor sonido, con la que demuestran que hay una escena nacional mexicana cinematográfica sólida y capaz.
«Ha sido un largo camino en el que hemos tenido que aprender a trabajar las técnicas de sonido cinematográfico», dice Baksht en entrevista con Efe, quien ha presenciado las fallas y los aciertos del cine en México desde los años 80.