Alrededor de unos 1.000 indígenas tzotziles de las comunidades de Pantelhó y Chenalhó, en el estado de Chiapas, sureste de México, han huido de sus comunidades en las últimas horas debido a la violencia del crimen organizado, que atemoriza a los pueblos indígenas de la zona Altos de Chiapas.
Tras los hechos de violencia y enfrentamientos armados con el Ejército mexicano, en los que resultaron heridos seis policías estatales y tres militares el pasado jueves en las cañadas del municipio de Pantelhó, la situación provocó tensión en la zona.