Sus desdichas las unieron y ahora, reunidas en la cocina del restaurante que han abierto en Chiapas hablan y ríen. «He vuelto a tener fe» o «soy feliz siendo libre» son algunas expresiones que utilizan este grupo de mujeres indígenas supervivientes de la violencia machista y estructural.
Desde el pasado año, un grupo de unas 30 mujeres tzotziles, tzeltales y zoques pertenecientes a la ONG Tsa’tsal Ontonal (Fortaleciendo el Corazón) se han capacitado para administrar un restaurante en el municipio de San Cristóbal de las Casas, que lleva el mismo nombre que la asociación.