Las autoridades de La Habana impusieron a partir de este viernes y por tiempo indefinido un toque de queda nocturno desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana, con el fin de frenar los casos de covid-19, que se han disparado en los últimos dos meses.
La capital, con 2,2 millones de habitantes y donde ya regían fuertes medidas de contención, reportó este jueves 385 nuevos positivos, y en las últimas semanas ha concentrado en promedio la mitad de los nuevos casos diarios registrados en el país.