Como parte de la construcción y planeación de una mejor ciudad, el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) inició el proceso Ruta 2042, con el que se busca integrar a nuevos actores en los procesos de coordinación en la metrópoli, además de contar con la participación activa de los ciudadanos.
Esta ruta cuenta con un calendario para visitar comunidades en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara y municipios cercanos, a fin de que sea la propia gente la que comente lo que necesita para poder vivir mejor. A la par, se harán mesas con académicos y sociedad civil.
El director general del Imeplan, Ricardo Gutiérrez Padilla, aseguró que esta es la tercera versión con la que ya quedaría completamente listo el Programa de Desarrollo Metropolitano, con miras a tener una ciudad segura, incluyente, sustentable y resiliente.
“Trabajar con las personas, en sus territorios, desde su perspectiva y desde su realidad completa, para tener un diagnóstico más firme de cómo encuentran la Ciudad, de cuáles son sus necesidades, cuáles son sus expectativas y propuestas, para elevar notoriamente la calidad de vida de cada persona y familia en todo el territorio metropolitano”.
No se trata de un consulta ciudadana, sino de trabajar desde cero para conocer la realidad de la gente, y de ahí poder planear la ciudad, mediante ejes estratégicos que permitan crear políticas que contribuyan a contar con un lugar con mejores condiciones en seguridad, movilidad y espacios públicos de calidad.
La Ruta 2042 se moverá por medio de una camioneta del Imeplan que visitará 300 colonias, además de que contempla los Miércoles Metropolitanos, en donde se tendrá diálogo con asociaciones civiles, expertos y colectivos.
Todo este proceso será desde mayo y hasta finales del año, para después hacer todo el compilado de información y crear un documento final, para ser aprobado por los nueve municipios metropolitanos, a fin de que sea un eje rector para la planeación de la Ciudad.
El objetivo, aseguró el director, es lograr que Guadalajara se convierta en la ciudad con la más alta calidad de vida en América Latina.
“Ese es el reto que nos hemos planteado, y eso implica tener claridades y definiciones, significa calidad de vida, cómo la vamos a presentar, cómo la vamos a medir, cómo la imaginamos, qué se requiere para construirla, y una vez que tengamos eso claro, el resto de las políticas públicas estarán alineadas para eso”.
FUENTE: INFORMADOR
