Una pareja de migrantes hondureños que intentó cruzar de manera ilegal la frontera entre Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos), con un bebé de dos años en brazos y unos gemelos en el vientre de la madre, que murieron, viven una pesadilla por buscar el «sueño americano».
Los gemelos tenían ocho meses y medio de gestación, mientras que el padre denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona les negaron atención médica y los deportaron al estado de Sonora, en el noroeste de México.