Los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como El Z40 y El Z42, respectivamente, se declararon no culpables de múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas durante una audiencia en la Corte Federal de Washington, D.C. Este evento marca un nuevo capítulo en el proceso judicial que enfrenta a los exlíderes del infame cartel de Los Zetas.
Ambos acusados, vestidos con uniformes azules de prisioneros y encadenados de pies, comparecieron ante el juez Trevor McFadden, quien los arraigó juntos en la sala de audiencias. A su lado se encontraba su abogado, Frank A. Pérez, reconocido por representar a figuras prominentes del narcotráfico, incluyendo a Ismael El Mayo Zambada y a su hijo, Jesús Vicente Zambada Niebla, conocido como El Vicentillo.
Los hermanos Treviño Morales enfrentan cuatro cargos específicos: tráfico de cocaína y mariguana, crimen organizado, posesión de armas de fuego y lavado de dinero. La gravedad de los cargos es tal que los fiscales estadounidenses han anunciado su intención de solicitar la pena de muerte en caso de que sean hallados culpables del cargo de crimen organizado.
La próxima audiencia está programada para el 13 de junio, donde se revisará el caso. Durante la audiencia inicial, el juez McFadden decidió anular los plazos para un juicio rápido, en respuesta a la complejidad de la evidencia presentada, que incluye grabaciones, intervenciones de comunicaciones y un volumen significativo de datos.
La defensa y la fiscalía no presentaron objeciones a esta decisión, lo que sugiere un reconocimiento mutuo de la dificultad que representa el caso. La atención mediática y pública sigue centrada en este proceso, que promete ser uno de los más destacados en el ámbito del crimen organizado en Estados Unidos.
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