Docenas de miles de conductores y peatones en la frontera mexicana han tenido que esperar hasta 12 horas para cruzar a Estados Unidos porque la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) endureció las restricciones a cruces no esenciales.
La medida, que comenzó a implementarse cerca de la media noche del sábado al domingo, tomó por sorpresa a miles de conductores que se vieron en filas de longitud sin precedentes en Tijuana, de hasta diez millas de largo.