Aunque Caabsa está obligada a solventar económicamente todos los gastos generados por un eventual cierre de Laureles, pues así está establecido en el contrato de concesión que tiene con Guadalajara, los municipios metropolitanos anunciaron que se “cooperarán” para remediar ambientalmente el basurero. En rueda de prensa, los alcaldes de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco y El Salto anunciaron que este trabajo demandará una inversión de 150 millones de pesos a lo largo de los próximos 10 años, los cuales aportará la concesionaria y los municipios proporcionalmente a la basura que ahí tiraron.