Ante representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de instituciones universitarias del estado, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), a través del Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME), presentó la propuesta de guía GI-mhGAP, mediante la cual los universitarios podrían detectar probables trastornos mentales.
El titular de Salud en Jalisco, Jaime Agustín González Álvarez, resaltó: “el hablar de que nuestros jóvenes tengan una capacidad intelectual sana, desde el punto de vista salud mental, nos va a dar mejores profesionistas, mejores mexicanos y de ahí se pude partir para tenerlos como base y decir tenemos un México que está creciendo con jóvenes sanos”.
La propuesta contemplada en la formación académica de estudiantes universitarios de las carreras de psicología, enfermería, medicina y trabajo social.
Consiste en recibir capacitación sobre las intervenciones para trastornos mentales y neurológicos a fin de identificar y manejar trastornos como: depresión, demencia, trastornos por uso de drogas, lesiones auto infligidas/suicidio, entre otros.
La directora de SALME, Lorena Hernández Muñoz, destacó la importancia de trabajar en conjunto con las universidades al considerar son una pieza fundamental para la educación y la psicoeducación de los estudiantes.
La OMS y la OPS fueron quienes crearon esta guía y sería el Instituto SALME el encargado de difundirla, en coordinación con las universidades de Jalisco. De ser aprobada esta guía por parte de las universidades, nuestro estado se convertiría en el primer estado a nivel nacional en implementarla.
La GI-mhGAP indica cuando se requiere acceder a los especialistas para realizar consultas o derivaciones. Busca encontrar soluciones creativas cuando los especialistas no están disponibles en las comunidades.
La mayoría de los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias que derivan en alta morbilidad y mortalidad, pueden ser atendidos por proveedores de atención de salud no especializados.
Es por ello, que se requiere aumentar la capacidad del sistema de atención primaria de salud, para que se pueda prestar un paquete de servicios asistenciales integrado mediante capacitación, apoyo y supervisión.