En sesión solemne del Ayuntamiento de Guadalajara los ediles tapatíos conmemoraron, esta tarde, el 482 aniversario del otorgamiento del escudo de armas, así como la declaratoria de Ciudad para Guadalajara, fecha que data del 8 de noviembre de 1539.
A la ceremonia asistieron Enrique Ibarra Pedroza, Secretario General de Gobierno del Estado de Jalisco en representación del Gobernador Constitucional de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez; Daniel Espinosa Licón, Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco y Carlos Eduardo Sánchez Carrillo, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Jalisco; además entre los invitados especiales estuvo Rafael Corona Becerra, en representación de la V Región Militar.
El evento, realizado en la Sala de Cabildo del Palacio Municipal de Guadalajara, comenzó con los honores a la bandera y la entonación del Himno Nacional Mexicano, para posteriormente rendir honores a la bandera del Estado de Jalisco e interpretar el himno.
El Presidente Municipal, Pablo Lemus Navarro, se pronunció acerca de esta importante fecha para Guadalajara, dijo que es momento de brindarle a la capital de Jalisco una visión a futuro.
“Además de la referencia histórica de nuestra ciudad, me parece que debemos de darle una visión de futuro a nuestra Perla Tapatía para poderla hacer una ciudad más equitativa, justa, segura, limpia, más próspera, mucho más agradable para visitarla y para vivirla, una ciudad ordenada tranquila, donde sus habitantes y visitantes puedan recorrerla y realizar sus actividades con tranquilidad, una ciudad en donde encuentren oportunidades de desarrollo, en su generación de empleos, en la conectividad, en servicios de calidad, pero sobre todo en algo que nos ha caracterizado como tapatíos y tapatías: la amabilidad de su gente”.
Posteriormente el Primer Edil de Guadalajara instó a todas las fracciones edilicias a que trabajen con un mismo objetivo.
“La sociedad lo que quiere es que nos pongamos a trabajar, en dar resultados, en darles soluciones a sus familias, a estar cerca de ellos; basta ya de la politiquería, basta de pleitos, basta de divisiones en Guadalajara. Lo que hoy nos honra en esta sesión solemne es que nos pongamos de acuerdo, que nos pongamos a trabajar y que hagamos lo que ha mandatado la sociedad después de esta última elección (…). En Guadalajara seguiremos unidos, propositivos, trabajadores, echados para adelante; porque eso es lo que nos distingue a quienes sí nacimos en Guadalajara, que viva Guadalajara, que viva Jalisco y que viva México”, expresó.
El maestro Enrique Ibarra Pedroza, Secretario General de Gobierno del Estado de Jalisco, en representación del Gobernador Constitucional de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dirigió un mensaje con respecto a la conmemoración.
“Hoy conmemoramos los 500 años de la fusión de la cultura ibérica con los pueblos prehispánicos y se ha hecho alusión a lo mismo, 250 años de la llegada a esta ciudad del hombre que con su generosidad, bonhomía y fe, transparencia en el manejo de los recursos eclesiales, que eran los más cuantiosos, transformó esta ciudad, Fray Antonio Alcalde, y también conmemoramos los 200 años de la independencia”.
“Aquí se han contrastado visiones que es natural se den en un órgano diverso, en un órgano plural, que las ciudadanas y los ciudadanos de Guadalajara, elegimos, votamos para que, quienes están aquí, nos gobiernen y yo creo que esa diversidad es también una oportunidad de cohesionar”, señaló.
Las diversas bancadas que integran el cuerpo edilicio del cabildo tapatío, emitieron cada una su posicionamiento sobre este hecho histórico para la Perla de Occidente.
Sofia Berenice García Mosqueda, coordinadora de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que el día de hoy es un momento oportuno para refrendar su compromiso con las y los tapatíos, que como autoridades están obligados impulsar las políticas públicas para ayudar a las personas que más lo requieran.
Fernando Garza Martínez, coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), explicó la nobleza y poderío que tenían los pueblos originarios de esta tierra. Aseguró que actualmente Guadalajara se necesita unir y redoblar esfuerzos, e invitó a sus compañeros a trabajar juntos, a que la autoridad trabaje de manera cercana, de la mano de la gente. Además, dijo que el reto que tiene esta administración es devolver la seguridad y reactivar la economía, para que los tapatíos vuelvan a vivir seguros y de manera próspera.
Por su parte la Regidora del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), María Candelaria Ochoa Ávalos, aprovechó para hacer un llamado al cabildo tapatío a realizar un trabajo de gobierno adecuado y responsable, retomando las palabras “Con Sabiduría y Fortaleza”, plasmadas en La Minerva.
El Coordinador del Partido Hagamos, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, refirió que el escudo de armas de Guadalajara, representa la fortaleza de los pueblos originarios de estas tierras que se resistieron a su dominación.
Bravo Padilla resaltó la importancia de Francisco Tenamaxtli por su labor como defensor de los derechos humanos de los indígenas desde la época de la Nueva Galicia, siendo este uno de los más grandes luchadores sociales de los pueblos originarios de esta tierra, por lo cual la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Jalisco —CEDHJ—reconoció la importancia de este personaje histórico.
La Regidora Patricia Guadalupe Campos Alfaro, del Partido Movimiento Ciudadano, dijo que desde hace 482 años Guadalajara fue declarada ciudad, convirtiéndose esta en un símbolo que ha forjado la identidad de las personas.
Puntualizó que una de las responsabilidades que tiene como integrante del Ayuntamiento, y representantes de la voluntad popular, es la de de siempre escuchar a los ciudadanos, por lo que invitó a sus compañeros ediles a refrendar ese compromiso.
El 8 de noviembre de 1539 el Rey Carlos I de España y V de Alemania le otorgó escudo de armas a la villa de Guadalajara, entonces ubicada en Tlacotán, su tercer sitio. Este escudo simboliza la nobleza y el poderío de la ciudad, virtudes que fueron reconocidas en la Nueva España por el desafío que significo establecer la ciudad después de haber enfrentado numerosas batallas en los tres lugares donde previamente se había asentado la villa de Guadalajara: Nochistlán (1532), Tonalá (1533) y Tlacotán (1535).
Sus colonos habían enfrentado grandes carencias y riesgos hasta que Guadalajara se estableciera de manera definitiva en el Valle de Atemajac (1542), 450 años después del otorgamiento del escudo de armas. El 7 de noviembre de 1989 se publicó en el Periódico Oficial del Estado el decreto número 13661, mediante el cual se declaró como emblema representativo y oficial del Estado de Jalisco, el escudo de armas de la ciudad de Guadalajara y los colores azul y oro.
