El juicio contra Google, denunciado por el Gobierno de Estados Unidos por presuntas prácticas de monopolio, arranca esta martes 12 de septiembre en Washington.
El proceso se desarrollará en el Tribunal de Distrito de Columbia y está previsto que dure en torno a diez semanas.
Durante las cuales, testimonios de altos ejecutivos tecnológicos, ingenieros, economistas y académicos tratarán exponer cómo la compañía estadounidense se convirtió en líder de los motores de búsqueda por internet.
El Departamento de Justicia ha pasado tres años construyendo el caso, que se inició cuando el republicano Donald Trump era presidente.
Para defenderse, la empresa tecnológica ha contratado a cientos de personas, a tres poderosos bufetes de abogados y ha gastado millones de dólares en honorarios legales y cabilderos, aseguran medios estadounidenses como The New York Times.
Según el Departamento de Justicia, Google machacó ilegalmente a la competencia al pagar a las empresas para que hicieran su motor de búsqueda el predeterminado en sus dispositivos y plataformas, entre ellas a Apple.
Afirma el Gobierno en una demanda a la que se han sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales, Google habría mantenido un monopolio a través de dichos acuerdos, lo que dificultaba a los consumidores el uso de otros motores de búsqueda.
Datos de la compañía de análisis de datos Similarweb apuntan que Google cuenta con el 90 % del mercado de motores de búsqueda en Estados Unidos y el 91 % a nivel mundial.
Sin embargo, Google ha asegurado que sus acuerdos con Apple y otros no eran exclusivos y que los consumidores podían alterar fácilmente la configuración predeterminada de sus dispositivos para elegir motores alternativos.
A través de un comunicado de su responsable de asuntos globales, Kent Walker, Google sostiene que la demanda “tiene graves defectos”.
Además que en el juicio se demostrará que los acuerdos de distribución de búsqueda “reflejan las elecciones de los navegadores y los fabricantes de dispositivos en función de la calidad” de los servicios y de las preferencias de los consumidores.
“FACILITAR QUE LAS PERSONAS OBTENGAN LOS PRODUCTOS QUE DESEAN BENEFICIA A LOS CONSUMIDORES Y ESTÁ RESPALDADO POR LA LEY ANTIMONOPOLIO ESTADOUNIDENSE. EN RESUMEN, LA GENTE NO USA GOOGLE PORQUE TIENE QUE HACERLO, SINO PORQUE QUIERE”, APUNTA WALKER, QUIEN COMO ASESOR JURÍDICO PRINCIPAL ESTÁ SUPERVISANDO LA DEFENSA DE LA EMPRESA.
Con información de Aristegui Noticias.