A todos nos ha pasado alguna vez perder dinero, da coraje, más cuando estamos seguros que lo dejamos en algún lugar.
Esto le pasó recientemente a un hombre, pues de pronto su dinero comenzó a desaparecer ¡en su propia casa!.
Luego de muchas pérdidas económicas, un día por fin logró captar al ladrón en pleno acto: era el gato de su vecina.
Sin pensarlo mucho, decidió escribirle a su vecina Antonia para contarle la situación.