Dada la escasa diferencia entre los candidatos Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou al cierre del escrutinio de la Corte Electoral, habrá que esperar hasta el “jueves o viernes” para conocer al ganador del balotaje de este domingo y próximo presidente de Uruguay.
En declaraciones al diario local El País, el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, afirmó que la votación es tan ajustada que para la definición hay que esperar el conteo de los votos observados, lo cual no será hasta entre el “jueves o viernes”.
El tener que acudir a dichos votos se debe a que su número es similar a la diferencia computada entre los candidatos, agregó Arocena al citado medio, mientras que el diario El Observador resaltó que, amén de los ajustados resultados, Lacalle Pou está “a un paso de ser presidente”.
Con el 97 por ciento del escrutinio, Lacalle Pou, del Partido Nacional, había alcanzado el 48 por ciento de los votos, mientras que su rival, Daniel Martínez, del oficialista Frente Amplio, se adjudicó el 47.8 por ciento, mucho más de lo que le concedían las encuestas previas de preferencia electoral.
Éstas aventuraban una victoria más holgada del nacionalista en la segunda vuelta, que pondría fin al dominio del Frente Amplio, en el poder desde 2005 mediante las presidencias de Tabaré Vázquez, actual presidente, y José Mujica.
A pesar del estrechamiento de la brecha en los resultados, y el virtual empate técnico, los pronósticos de victoria del Partido Nacional tienen más probabilidades de cumplirse que los pocos que pueden aventurar una remontada del Frente.
Para revertir la apretada victoria del Partido Nacional, Daniel Martínez debería quedarse con cerca del 95 por ciento de los votos observados (35 mil 262), que fueron el 1.3 por ciento de los emitidos, lo cual es ajeno a la tendencia en el escrutinio de cada departamento.
De acuerdo con la legislación electoral uruguaya, cada ciudadano debe votar en el circuito que le haya sido asignado según la serie y número de su Credencial Cívica. De no ser posible, el ciudadano puede emitir su voto en otro sitio con la condición de voto observado, un procedimiento especial que vela por la validez de la identidad, pero que hace que el cómputo de los votos emitidos bajo ese esquema sea más lento que el del resto del sufragio.
