El papa Francisco advirtió hoy del nefasto «efecto dominó» que pueden desencadenar las guerras y pidió a los líderes mundiales que se comprometan «en favor de la paz y no de las armas», en su último discurso en Kazajistán para la clausura del VI Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
El papa leyó su discurso tras la aprobación de la Declaración Final de este congreso firmada por él y por la mayoría de los 80 representantes de las delegaciones presentes, procedentes de 50 países, en el congreso interreligioso que se celebra en Nursultán cada tres años. Pero no se ha informado de quienes no firmaron.