La agencia Fitch ratificó este miércoles la calificación crediticia de México en «BBB-» con perspectiva «estable», aunque advirtió de «un débil crecimiento» al prever un aumento de 5,9 % del PIB este 2021, menor al pronóstico del Gobierno mexicano.
«La calificación está constreñida por débil gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión, y las implicaciones en las finanzas del Gobierno por su estrategia para aliviar la carga fiscal de Pemex (Petróleos Mexicanos)», indicó Fitch.