En un país sumido por la violencia y impunidad, dos víctimas del sistema se encuentran y se enamoran para hacerle frente a las injusticias que los rodean en «Ocho de cada diez», un filme que le pone cara a las aterradoras estadísticas.
«A veces si plasmas las cosas tal cual son la gente te dice que estás loco y (que estás) exagerando, a veces hay que ficcionar la realidad para que te lo crean», asegura a Efe Daniela Schmidt, protagonista de la cinta.