México aprobó suprimir 109 fideicomisos públicos con un valor superior a los 68.000 millones de pesos (unos 3.100 millones de dólares), una decisión que pone en jaque la cultura, la ciencia y los derechos humanos en el país pese a que el Gobierno ha asegurado que la medida contribuirá a eliminar la corrupción en el manejo del dinero público.
«Yo tengo un proyecto de investigación con la Unión Europea en el que colaboramos ahora más de cinco instituciones de América y de Europa, con Brasil, Estados Unidos, España, Bélgica y Alemania. Resulta que el dinero de ese proyecto ya no tengo dónde depositarlo», explicó a Efe Lorena Ruano, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).