La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha tomado una decisión drástica que busca erradicar el lenguaje ofensivo y las actitudes groseras en el mundo de la Fórmula 1. Bajo la dirección de su presidente, Mohammed Ben Sulayem, el organismo ha modificado su Código Deportivo Internacional, estableciendo sanciones significativamente más severas para los pilotos de la máxima categoría automovilística.
Con el objetivo de promover un ambiente más respetuoso y profesional, la FIA ha decidido multiplicar por cuatro las sanciones aplicables en la Fórmula 1, en comparación con otras categorías. Según las nuevas directrices, cualquier conducta que cause «daños morales o pérdidas a la FIA o a sus oficiales» conllevará una sanción base de 10,000 euros, que se incrementará a 40,000 euros si el infractor es un piloto de F1. En caso de reincidencia, la cifra podría elevarse hasta 120,000 euros, además de la posibilidad de suspensión de un mes y penalizaciones en los puntos de la superlicencia.
Las nuevas normativas también abarcan temas delicados como «incitación pública a la violencia o al odio» y comportamientos indebidos que incluyen el uso de un lenguaje grosero o abusivo. Este endurecimiento de las reglas responde, en parte, a las críticas de Max Verstappen, quien en el Gran Premio de Singapur utilizó un término vulgar para describir el comportamiento de su monoplaza, lo que le llevó a realizar trabajo comunitario como parte de su sanción.
Por otro lado, las modificaciones también parecen dirigirse a Lewis Hamilton, conocido por su activismo social. La FIA ha establecido que cualquier declaración o comentario político, religioso o personal que contradiga el principio de neutralidad de la organización requerirá aprobación previa. En caso de violación, se impondrá una sanción económica y se exigirá una disculpa pública.
Estas reformas han generado controversia, ya que muchos ven en ellas una limitación a la libertad de expresión, y han provocado críticas hacia Ben Sulayem por priorizar cuestiones de comportamiento sobre otros aspectos que impactan directamente en la competición. La comunidad automovilística ahora observa con atención cómo estas medidas afectarán la dinámica en la pista y las reacciones de los pilotos icónicos como Verstappen y Hamilton.
