Activistas feministas, mujeres indígenas y madres de víctimas de feminicidios intervinieron este domingo por segunda vez la glorieta donde hasta el año pasado estaba la efigie de Cristóbal Colón para que ahora sea un lugar dedicado a la lucha de las mujeres.
«La semana pasada realizamos la toma de la ‘Glorieta de las mujeres que luchan’, un espacio que reconoce la lucha de las mujeres en la construcción de este país. En respuesta, el Gobierno de la Ciudad de México mandó borrar los nombres escritos», escribieron en una publicación de instagram las organizadoras de lo que denominan «antimonumenta».