Integrantes de colectivos de búsqueda expresaron su desilusión y enojo ante la ausencia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y del fiscal de Jalisco, Salvador González De los Santos, durante una visita programada al rancho Izaguirre. A pesar de que las autoridades habían convocado a los buscadores, su inasistencia fue considerada por los presentes como una falta de respeto y un desdén hacia su labor.
“Es una falta de respeto hacia nosotros, la verdad. Ellos quedaron formalmente en estar aquí y realmente parece que somos una burla para ellos”, comentó una de las asistentes, quien, junto a otros familiares de desaparecidos, ingresó al rancho por la fuerza. Las emociones de frustración y tristeza se palpaban en el ambiente, reflejando la gravedad de la situación que enfrentan las familias que buscan a sus seres queridos.
Los colectivos, que se han convertido en un pilar fundamental en la búsqueda de personas desaparecidas, lamentaron la falta de seriedad y compromiso por parte de las autoridades. Aseguraron que su presencia era crucial para recibir información puntual sobre los trabajos de procesamiento que se llevan a cabo en el rancho, en un contexto donde la impunidad y la indiferencia son temas recurrentes en la lucha por la justicia.
La visita a Rancho Izaguirre, cuya relevancia ha aumentado en medio de investigaciones sobre desapariciones, se convirtió en un escenario de tensión y decepción, donde la expectativa de colaboración se vio eclipsada por la falta de atención de los altos funcionarios. En un momento donde la empatía y el apoyo institucional son más necesarios que nunca, la ausencia de los fiscales dejó una sensación de abandono entre quienes buscan respuestas sobre el destino de sus seres queridos.
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