Dirigentes y organizaciones políticas de todo el mundo expresaron su estupor por el asesinato en la madrugada de este miércoles del presidente de Haití, Jovenel Moise, y la preocupación por el futuro de una situación que agrava la crisis del país caribeño.
En el ataque a la residencia del mandatario también resultó herida gravemente su esposa y primera dama, Martine Moise, quien a esta hora sigue luchando por su vida en la capital haitiana.