Estudiantes brasileños confirmaron hoy nuevas acciones de protesta para el próximo jueves, contra los recortes al sector educativo del país determinados por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Será la segunda jornada estudiantil de protesta en menos de dos semanas, luego de que el pasado 15 de mayo alrededor de un millón de estudiantes de 170 ciudades del país paralizaron actividades en universidades, institutos federales y escuelas públicas y privadas para repudiar los recortes de Bolsonaro.
Según la convocatoria, se prevén acciones estudiantiles de protesta en Brasilia y 23 capitales del país.
Un informe del portal Red Brasil Actual dijo que las acciones también tendrán el propósito de acumular fuerzas para la huelga general, prevista el 14 de junio, contra la propuesta de reforma de previsión social.
La semana pasada, el gobierno repuso parte de las inversiones de educación, pero los recortes aún amenazan con inviabilizar el funcionamiento de universidades e institutos federales el año próximo año, y según los estudiantes hay otros ataques a la educación que se suman a los recortes y motivan las movilizaciones.
Al día siguiente de las grandes movilizaciones, el gobierno Bolsonaro suscribió un decreto que altera las reglas sobre la elección de dirigentes universitarios, que deberán ahora contar con el aval de los ministros de la Casa Civil y de la Secretaría General de la Presidencia de la República, entre otras medidas.
Para los estudiantes, las indicaciones en manos del gobierno hieren directamente la autonomía y la democracia universitaria.
El gobierno de Bolsonaro también exigió la renuncia del presidente del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas (INEP), Anísio Teixeira, un órgano responsable del Examen Nacional Universitario (Enem), que es la puerta de acceso a la educación superior del país.
Elmer Vicenzi, que ocupaba el cargo, fue expulsado después de rechazar la petición del Ministerio de Educación (MEC) para usar datos confidenciales de alumnos en la emisión de una nueva cartera estudiantil, lo cual fue visto como un intento de obtener información para tomar represalias contra las entidades estudiantiles.
En la pasada semana, los presidentes de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y de la Unión Brasileña de los Estudiantes de Enseñanza Media (UBES) fueron agredidos e impedidos de hablar en una audiencia pública en la Cámara de Diputados, con el ministro de Educación, Abraham Weintraub, sobre los recortes.