La débil infraestructura hidráulica y la escasa red de saneamiento acrecientan los problemas del agua en México tanto en el norte como el sureste del país sin que se resuelvan las fallas crónicas agravadas ahora por los efectos de la emergencia climática, según coinciden varios expertos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) se necesitarían más de 20 años con un ritmo de inversión anual del orden de 49.000 millones de pesos para alcanzar la sostenibilidad y seguridad hídrica en México.