Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Cuba, Miguel Díaz-Canel, inauguraron en Moscú un monumento en honor a Fidel Castro, el líder de la Revolución Cubana. La estatua de bronce de tres metros de altura ha sido erigida en la plaza con su mismo nombre situada el distrito de Sókol del noroeste de la capital rusa.
Los dos mandatarios rindieron tributo a Castro, colocando cada uno un gran ramo de rosas rojas, durante una ceremonia en la que sonó música fúnebre. La estatua, que se encuentra frente a la fuente que preside la plaza, lo presenta joven, revolucionario, con su tradicional chaqueta abierta, cartuchera, boina y botas de campaña. En el pedestal de piedra sobre el que se colocó la estatua, obra del escultor ruso Alexéi Chebanenko, se puede leer la palabra «CUBA».
La iniciativa de erigir la estatua fue por parte de la Sociedad Histórica Militar Rusia, que asignó al menos 20 millones de rublos (unos 333 mil dólares / 6.44 millones de pesos mexicanos). La plaza fue bautizada en 2017, un año después del fallecimiento de Fidel Castro el 25 de noviembre de 2016. No lejos se encuentran también las calles dedicadas a los fallecidos mandatarios de Chile, Salvador Allende, y Venezuela, Hugo Chávez.
La inauguración de la estatua fue lugar tres días antes de que se cumplan seis años de la muerte de Castro, que visitó por última vez Moscú en 1987, en los tiempos de la Unión Soviética. El presidente cubano, abrió el martes la jornada con un discurso ante la Duma o cámara de diputados de Rusia, se reúnió con Putin en el Kremlin.
