Para el escritor mexicano Jorge F. Hernández, finalista del Premio Alfaguara de 1998, el arte de crear novelas está cercano al oficio del cronista y al de escritor de cuentos, tal vez sus dos géneros más entrañables.
«En realidad soy puro cuento. Las novelas que más me gustan están hechas a partir de hilar cuentos, como por ejemplo «El Quijote». Pocos reconocen que la obra de Cervantes es un inmenso mural de cuentos, zurcidos con un hilo narrativo para que parezca de una sola sentada», asegura este domingo en entrevista con Efe.