El congreso de Oaxaca aprobó una reforma con la que se prohíben los chanclazos, coscorrones, cinturonazos o cualquier castigo corporal, forma violenta de disciplina o tratos humillantes contra las personas menores de edad.
El Congreso local explica que los correctivos prohibidos son aquellos donde se use la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas.
La reforma aprobada, tampoco se podrá obligar a la niña, niño o adolescente a sostener posturas incómodas, recibir quemaduras, ingerir alimento hirviendo, otros productos o cualquier acto que tenga como objetivo causar dolor o malestar, aunque sea leve.