En carrera contra el tiempo inició la tercera jornada de rescate de los miembros de un equipo de futbol infantil y su entrenador, que desde el pasado 23 de junio se encuentran en una cueva del norte de Tailandia.
Del total de 12 infantes y su entrenador han sido rescatados ocho menores, y el propósito es que este mismo martes sean puestos a salvo los cuatro restantes y su entrenador.
La que se pretende sea la última jornada ante el creciente riesgo de lluvia que podría inundar por completo la cueva de Tham Luang, comenzó a las 10:00 horas locales (03:00 GMT) a cargo de 19 buzos, informó el stio electtónico de The Nation.
Narongsak Osottanakorn, a cargo de las tareas, indicó que la noche de lunes a martes fue lluviosa, pero el nivel del agua dentro de la cueva se mantuvo estable.
El grupo fue sorprendido por una crecida de las corrientes dentro de la cueva el sábado 23 de junio, y un par de buzos especializados británicos los encontró el pasado lunes 2 de julio.
Una semana después comenzó el rescate luego de que buzos de las fuerzas especiales tailandesas atendieron a los menores y a su entrenador a fin de que pudieron llevar a cabo el recorrido diseñado para su regreso.
Los primeros ocho rescatados el pasado domingo y luego el lunes se encuentran en el hospital regional de Chiang Rai Prachanukroh, localizado a 60 kilómetros de la cueva, y a donde fueron llevados tras ser atendidos inicialmente en un hospital de campaña.
De acuerdo a Narongsak los rescatados muestran infecciones en sus pulmones, que han cedido con tratamiento de antibióticos.
El grupo está integrado por menores desde los 11 hasta los 13 años de edad, mientras su entrenador tiene 25 años de edad.
Ekkapol Chantawong, o simplemente Ek, quedó huérfano desde los 10 años de edad y un par de años después ingresó a un monasterio para convertirse en monje budista, una vida que vivió durante una década.
Al dejar el monasterio entre otras actividades comenzó a entrenar a los «Jabaliés salvajes», integrado por hijos de familias de escasos recursos y de minorías étnicas.
Ek no bebe ni fuma, es la clase de persona que no mira primero por ella misma y que enseña a su equipo a hacer lo mismo, dijo una persona que conoce al entrenador.
Con el equipo su tarea ha ido más allá de lo meramente deportivo, pues procura entregarles ropa si tienen éxito académco, y además busca patrocinadores para aquellos que destacan y quieren convertirse en profesionales.
Luego de que fueron encontrados, Ek mandó una nota a los padres de los niños asegurándoles que seguiría cuidándolos y pidiéndoles disculpas.
Existe la posibilidad de que Ek sea el último en ser rescatado y no necesariamente este martes, aunque saldría junto con el médico y los tres miembros de las fuerzas especiales que los han estado apoyando.
Pero la intención es que este mismo martes concluya todo.
