Luego de que el pasado viernes, en la Ciudad de México, se llevara a cabo el desalojo de la fábrica de grasa “El Oso”, dedicada a la elaboración de productos para el cuidado del calzado, la empresa mexicana informó que lo anterior se derivó de los actos de extorsión que sufrió de la delincuencia organizada.
El operativo de desalojo se llevó a cabo en la avenida Popocatépetl 145, en Portales Sur, donde se localiza el inmueble. En la vía pública se apilaron cientos de cajas de cartón, ocasionado la molestia de los transeúntes.
Un día después, el 18 de enero, la empresa con más de 100 años de historia emitió un comunicado en sus redes sociales en el que dio a conocer que nunca cedieron ante los actos de extorsión que recibieron por parte del crimen organizado y acusaron a las autoridades capitalinas de “corruptas”.
“Nuestra empresa ha demostrado un compromiso intachable durante 107 años de historia, siendo un orgullo para nuestro país. No cedimos ante las extorsiones del crimen organizado, la competencia desleal y las autoridades corruptas”, se lee en su pronunciamiento.
A diferencia de lo reportado previamente —respecto al desalojo de su fábrica—, la empresa mexicana acusó que se trató de una “invasión” y “robo”. Pese a ello, advirtió que continuará trabajando para llegar a otro siglo de operaciones.
“Invadieron nuestro patrimonio, robando y destruyendo nuestra fuente de trabajo. No nos vamos a rendir, continuamos ahora más fuerte que nunca y daremos pasos por más de 100 años”, anunció.
Por otro lado, la alcaldía Benito Juárez publicó un comunicado el 18 de enero en el que afirmó que ningún agente de seguridad intervino en estas acciones, a diferencia de lo reportado previamente.
“La alcaldía Benito Juárez informa que ningún elemento de seguridad adscrito a la demarcación, ni sus funcionarios públicos actuaron en el desalojo de la fábrica de grasa ‘El Oso’, realizado el viernes 17 de enero como se ha difundido”, se lee en el comunicado.
En ese sentido, la alcaldía mostró su compromiso con las actividades comerciales y el sector productivo, además de “lamentar” la situación que enfrenta actualmente la empresa mexicana.
La empresa El Oso fue fundada en 1918 en la Ciudad de México, aunque fue formalmente constituida el 6 de enero de 1922. A más de un siglo de su creación, actualmente tiene representantes en toda la República Mexicana. Sus productos son exportados a países como Japón, Noruega, Francia, Estados Unidos, Cuba, Panamá y Costa Rica.