En la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana radica Hugo García, un hombre que desde hace 10 años busca en las calles el sustento de su hogar de una manera única y original: disfrazado como el personaje animado Shrek con el que además pretende ayudar a la sociedad.
Pintado de verde y con la vestimenta típica que distingue al ogro de la animación, Hugo sale a las calles recorriendo cada rincón para sacarse fotografías con los curiosos que se le acercan, además acude a eventos sociales.