Por: Carlos E. Martínez Villaseñor
A lo largo de esta tragedia, desde marzo del presente año, hemos vivido una de las etapas en la historia de la humanidad tan fuerte, como una guerra. Hablo de acuerdo a los números de muertos, desempleo, crisis económica y financiera, colapso de bolsa, miles de empresas en bancarrota y millones de familias en una situación muy delicada. Pero parece que, a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal y federal, en el municipio de El Salto, Jalisco, se apuesta por la alegría momentánea de sus pobladores, y no se atiende algo tan grave como cuidar la salud de sus pobladores.
En este municipio, considerado como parte de la zona metropolitana, la fiesta viva no para y el ayuntamiento así como su Presidente Municipal, Ricardo Santillán, festeja con bombo y platillo. En sus redes sociales y en las de sus colaboradores, se exhiben las decenas de charreadas, fiestas en lienzos, conciertos en plazas de toros, y aglomeraciones al por mayor en todo el municipio, sin contar la aprobación por debajo del agua, para salones de fiestas y terrazas de eventos, a fin de que puedan realizar sus actividades sin la menor medida de prevención.
El Estado de Jalisco, suma ya más de 125 mil casos positivos y más de 5 mil fallecidos. Llevamos más de 2 semanas de alza en casos del virus. Nuestro país ya está más arriba de las 113 mil muertes. Lo raro es que pareciera que a este municipio, el gobierno estatal no le marca pauta alguna, porque se celebrarán hasta conciertos con diferentes bandas en las próximas semanas, y porqué no, también el 25 de diciembre para festejar. Las fotografías en diferentes redes sociales, no solo prueban esta completa irresponsabilidad de las autoridades, sino que también son una invitación para que cualquiera pueda asistir y celebrar con ellos.
Sin medidas de sanidad, sin filtros, sin cubrebocas, sin gel antibacterial, sin cercos, nadaaa… pareciera la tierra donde el tema se desconoce por completo, empezando por la autoridad. En diferentes problemas se ha visto infiltrado el alcalde, dentro del municipio, incluso irregularidades donde el Congreso del Estado ha tenido que intervenir. Jaripeos, Escarmuzas, Caballos, y buena banda… los títulos que podemos ver en las diferentes invitaciones en redes sociales… centenares de personas propagando, mientras el Gobierno del Estado busca controlar a toda costa la pandemia.
El Plan Jalisco COVID19, la Reactivación Económica, Restricciones de Operación, Fase Cero, Clases presenciales con condiciones, Paro de Actividades Nocturnas…. Miles y miles de empleos fracturados por este virus y miles de empresas que no pudieron soportar este duro golpe económico, hoy, cerrados.
Así la falta cívica que muestra este municipio. El Director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud Federal, Ruy López Ridaura, menciona la gravedad de los casos en aumento en el Estado. El jefe de Infectología del Hospital Civil, Eduardo Rodríguez Noriega, menciona que “es peligrosísimo festejar con reuniones. Las tradiciones son importantes, pero tenemos que esperarnos al próximo año”. Bueno, hasta el sistema Radar notificó 882 nuevos contagios, en solo 1 día.
Alcalde Ricardo Santillán ¿se siente usted bien? ¿Cómo puede usted dormir tranquilamente con estos actos? Esto es un alarmante llamado de atención para que la autoridad estatal tome cartas al respecto. Poner en riesgo a la población de esta magnitud, no sólo es un acto de irresponsabilidad pública, sino una barbarie. Mientras en nuestro Estado se lucha por obtener las vacunas necesarias en el sector salud y de educación, existen casos como este, que sólo ponen en riesgo a todos.
El Jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, expresó que “la situación de la pandemia en México es preocupante y pidió a los líderes poner el ejemplo.” Alcalde, esto no es un juego, retome la autoridad que merece el municipio.