Hollywood no se lo ha puesto fácil a Winona Ryder en los últimos años. O, quizá, ella se lo ha puesto demasiado difícil a los de la meca del cine para que los aplausos hacia su persona suenen más fuerte que los pitidos hacia sus trabajos o los comentarios en voz baja cuando ella se daba la vuelta por aquello de la ropa que dicen se llevó de aquella tienda sin pasar, antes, por la caja para pagarla.
Pero ahora vuelve. Lo hace en la pequeña pantalla (nadie dijo que fuera a ser fácil, Winona) y de la mano de la nueva serie de Netflix, Stranger Things, que hace que a muchos de los que hoy (casi) peinan canas les entren ganas de volver a ver la ficción de su infancia Pesadillas.
Lo hace metida en la piel de una madre amorosa, Joyce Byers, que ve cómo su hijo desaparece en la noche de un pueblo ochentero donde nada es lo que parece. «Necesitaba tomarme un tiempo», dice la actriz en una entrevista para El País, «poner mis pensamientos en orden, desenchufarme de todo y buscar cosas». Desconectar, al parecer, de aquel mundo de lucecitas que, en 2001, le hizo estar en boca de todos después de que fuera condenada por haberse llevado una cantidad de ropa tal que debería haberle costado 5.500 dólares de haber pasado por la caja de aquella tienda Saks de la Quinta Avenida de Beverly Hills.
La presión de la fama
Un Hollywood que se frotaba las manos al ver cómo, ella que había ganado un Globo de Oro, que había estado dos veces nominada a los Oscar (en los años 1993 y 1994), se había convertido en actriz de segunda y de comedia romántica facilona en Mr. Deeds, por ejemplo, en aquella película junto a Adam Sandler a la que la crítica destrozó.
«Se que es difícil de entender, pero nunca quise ser el centro de atención», apunta la actriz en El País. «La presión me pudo cuando tenía veinte años. Y mis treinta fueron muy extraños. No quiero decir que saliera quemada, pero lo que es cierto es que con la edad una se acaba sintiendo más cómoda en su propia piel».
Lo que dice de ella la crítica
Y la vuelta no puede ser más satisfactoria. La crítica dice de ella que está estupenda en su papel de madre dispuesta a todo para recuperar a su hijo en Stranger Things. En Variety, por ejemplo, aplauden la decisión de los responsables de la serie de recuperar a una de las musas del cine de finales de los 80 y principios de los 90 para un papel tan ochentero. «Apasionadamente comprometida» su actuación, para Maureen Ryan, la crítica de televisión de Variety, o la pieza perfecta para este «drama de misterio con niños para adultos», según IndieWire, son algunas de las críticas que está cosechando el papel de Winona que, poco a poco, intenta volver a la cima de la industria cinematográfica.
«Ahora me encuentro en el lugar que me corresponde», apunta en el ya citado medio. Y que bueno que volviste, Winona.
