La indígena mexicana Adriana Pérez Gómez dedica varias horas al día a ayudar a su hija de 10 años, Yazmin Vanessa Hernández, a hacer las tareas escolares. Hace casi un año que suspendieron las clases presenciales en Chiapas y ella enfrenta un problema añadido: es analfabeta
Para ella no ha sido fácil participar en las actividades educativas de la niña debido a que es hablante de tsotsil y entiende poco el español. Proveniente de una familia de bajos recursos económicos, apenas fue a la escuela y nunca aprendió a leer y a escribir.