Seguramente has escuchado que las pastillas de agua y dietas desintoxicantes te ayudan a bajar de peso rápido. ¿Y por qué funcionan de manera acelerada? Porque realmente pierdes peso en agua… no grasa. Y… ¿qué rayos significa eso? ¿Acaso no son lo mismo? Permítenos aclarar la confusión.
¿Cómo funciona?
Más o menos el 50% del peso total de tu cuerpo es agua y qué tanto retenemos fluctúa en respuesta a nuestros hábitos alimenticios. Por ejemplo, el consumo de alimentos salados puede desencadenar que tus células absorban agua como una esponja. Similarmente, una dieta alta en azúcar puede aumentar los niveles de insulina en la sangre, lo cual provocaría que tu cuerpo retenga sodio. Y cuando consumes mucha proteína, por cada gramo de carbohidrato que tu cuerpo guarde de energía, también guardará 3 gramos de agua.
La pérdida de peso significa perder agua
Cuando adoptas una dieta de pocas calorías, tu cuerpo quema esas calorías y empieza a quemar el glucógeno que guardabas para tener energía. Y dado que el glucógeno está atado a tu cuerpo por agua, quemar ese glucógeno conlleva liberar el agua al que está adherido. En otras palabras, haces que llueva tu peso de agua.
Esta pérdida de peso inicial puede ser de 2 o 3 kilos, dependiendo enteramente de tu peso de agua. Por eso bajarás de peso rápido, pero lo recuperarás después de tomar el agua suficiente. Aún así esto no quiere decir que retengas agua de manera poco saludable, tu cuerpo simplemente se está ajustando a hábitos alimenticios más sanos.
La grasa es más difícil de perder
Nuestro metabolismo tiene una forma específica de hacer negocios, lo cual explica porqué es tan difícil perder grasa y tan fácil perder peso de agua. Esto es porque nuestro cuerpo transforma esa fuente de energía en un orden específico: azúcares y carbohidratos van primero, luego el músculo y la grasa.
Mantén un equilibrio en tu peso de agua
Perder peso de agua es perfectamente normal y parte del peso de pérdida de peso. Una vez que tu cuerpo se ajuste a tu nueva dieta, habrán muchas formas de mantener un equilibrio en tu peso de agua. En primer lugar, debes evitar un gran consumo de azúcar y sal y tomar MÁS agua.
