El papa Francisco pidió hoy a las naciones más ricas, «que son las que más han contaminado en los dos últimos siglos», que tomen «medidas más ambiciosas» para salvar el medio ambiente, antes de llegar a «un punto de quiebre».
«Esto implica, además de una acción decidida dentro de sus propias fronteras, mantener sus promesas de apoyo financiero y técnico a las naciones económicamente más pobres», explicó en un mensaje para la jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, enfocada en «la casa común» que es la Tierra.