Jamie Spears, el padre de Britney Spears, pidió este martes a un tribunal que ponga fin a la tutela de su hija, un polémico régimen legal por el que su progenitor ha controlado las finanzas y la vida de la cantante desde hace 13 años.
La defensa de la estrella del pop describió como una «victoria masiva» la decisión de Jamie Spears, que hace menos de un mes anunció su intención de abandonar su papel como tutor legal, pero hasta ahora planeaba dejar en manos de otra persona esa función de control que ejerce desde 2008.