El oro, tradicionalmente considerado un activo refugio, ha alcanzado nuevos máximos históricos en medio de un clima de incertidumbre económica y política. Este viernes, el precio del metal precioso superó por primera vez la barrera de los 3.000 dólares por onza, tocando un récord de 3.004,94 dólares, lo que representa una revalorización de más del 14% en lo que va del año.
La escalada en el precio del oro se ha visto impulsada por varios factores, entre los que destacan la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, el temor a una recesión provocada por políticas arancelarias y la debilidad del dólar. Estas circunstancias han llevado a los inversores a buscar refugio en el oro, un patrón que ya se observó durante la crisis del coronavirus en 2020, cuando el metal superó por primera vez los 2.000 dólares.
Las perspectivas de un cambio en la política monetaria de los bancos centrales a finales de 2023 también han influido en este aumento, que culminó con una revalorización cercana al 27% al finalizar el año. Sin embargo, la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de ralentizar las bajadas de tipos afectó la evolución del oro hacia finales de 2024. No obstante, el comienzo de 2025 ha estado marcado por tensiones geopolíticas, especialmente en Ucrania y Oriente Próximo, lo que ha vuelto a aumentar la demanda del metal.
Analistas de Portocolom AV explican que las recientes subidas del oro están correlacionadas con el aumento de las tensiones arancelarias y el temor a una recesión en Estados Unidos. Charlotte Peuron, de Crédit Mutuel AM, señala que el regreso de Donald Trump a la presidencia ha intensificado la incertidumbre en los mercados, lo que ha llevado a un incremento en la demanda por parte de los inversores occidentales, tanto a través de fondos cotizados (ETF) como mediante adquisiciones de oro físico.
Desde China, se ha lanzado un programa piloto que permite a las compañías de seguros invertir en oro, lo que refuerza aún más el interés en el metal precioso a medio y largo plazo.
El economista José Manuel Marín Cebrián aconseja mantener el oro en las carteras de inversión, argumentando que en tiempos de volatilidad, su valor tiende a aumentar, sirviendo como una protección efectiva contra la inflación y la devaluación de las monedas. Por su parte, el analista Manuel Pinto destaca que, a pesar de que ciertos factores tradicionales no justifican los movimientos actuales en el oro, el metal sigue siendo la cobertura preferida de los inversores contra la inflación.
En este contexto, los analistas de Banca March subrayan que el oro sigue alcanzando máximos en medio de la incertidumbre asociada a la guerra comercial y la acumulación de reservas por parte del banco central de China. Ned Naylor-Leyland, responsable de inversiones en oro y plata en Jupiter AM, añade que los flujos de inversión en futuros y la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de la Fed están impulsando aún más el avance del precio del oro en los mercados.