En el corazón del Centro Histórico de Guadalajara, el Edificio Arroniz, una joya arquitectónica con una historia que abarca más de un siglo, abre sus puertas mensualmente para ofrecer una variedad de actividades culturales que buscan integrarse con la vida cotidiana de la ciudad. Desde danzón y festivales hasta cine, música y diálogos, este espacio se reafirma como un centro de encuentro y expresión artística.
La transformación del inmueble, sede de la Secretaría de Cultura de Jalisco desde 2015, responde a un objetivo institucional de convertirlo en un referente activo de la cultura local. Su historia, que abarca funciones desde convento y seminario hasta cuartel militar, refleja las múltiples facetas de su pasado y su potencial como escenario para la promoción cultural.
El Edificio Arroniz, diseñado por Antonio Arroniz Topete entre 1890 y 1902, exhibe un estilo eclecticista característico del Porfiriato, combinando elementos renacentistas, barrocos y art nouveau. Su fachada en ladrillo rojo, columnas robustas y balcones, junto a sus patios interiores y la biblioteca de doble altura, consolidan su valor patrimonial y arquitectónico.
Actualmente, el espacio se ha reinventado como un foro abierto donde se promueven tradiciones como el danzón en sus patios, festivales de flores, proyecciones de cine y conciertos, integrándose con el entorno y la comunidad. La programación, que puede consultarse en las redes oficiales de Cultura Jalisco, busca fortalecer su vínculo con la ciudadanía y ofrecer una plataforma para la expresión artística.
El Edificio Arroniz invita a los visitantes a explorar su pasado, disfrutar de su presente y contribuir a escribir su próximo capítulo como un espacio vivo y dinámico en la ciudad.
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