La sola presencia de Fernando Garza Martínez en la llamada Mesa de Acuerdos del PAN, confirma su definitivo regreso a las filas albiazules.
Quien fuera Presidente Municipal en el período 2000-2003 y en 2009 decidió abandonar su actividad partidista en protesta por la afiliación irregular de 2 mil 100 personas que votaron en el proceso interno en que contendió contra Jorge Salinas, reafirma ya su retorno al Partido Acción Nacional, pase lo que pase.
En una charla que sostuve con el propio Garza, me comentaba que él ya regresa para quedarse. “Aquí nací y aquí me quedo…pase lo que pase, yo me quedo. Ya no me voy a mover”, me decía.
De momento, el que aparezca en la foto y se le tome en cuenta en la definición del mecanismo a seguir para seleccionar a quien contenderá por la Alcaldía de Guadalajara, viene a acallar las voces que afirmaban que no sería tomado en cuenta.
Y si Fernando Garza no se ha re-afiliado, es simplemente porque de momento el PAN no tiene proceso para ese fin. También es un hecho que no se le ha exigido estar afiliado y, hasta el momento, viene participando como candidato externo.
Su presencia en la referida Mesa de Acuerdos, también hace vaticinar que Garza ya no se va, aun si otro partido le ofreciera la opción para contender.
Recordemos que en el anterior proceso, cuando participó como candidato del PRD a la gubernatura, dentro de los acuerdos con “los Chuchos” se encontraba que en 2015 tendría asegurada la candidatura para una diputación. Esa fue la promesa de la dirigencia nacional perredista. Sin embargo, la misma se esfumó durante el mismo período, luego de que Garza se negó a bajarse de la contienda para dejar el camino libre a Enrique Alfaro. Su último contacto con “los Chuchos”, fue en mayo de 2012.
Por lo pronto, el que ya aparezca en actividades partidistas, hace ver que Fernando Garza cuenta ya con la anuencia panista para su reincorporación y, seguramente, dados sus bonos, tiene segura al menos la candidatura para alguna diputación, lo cual –dicho sea de paso- inquietará a más de uno, particularmente aquellos que siguen a la espera de una oportunidad.