El legado del Papa Francisco trasciende las paredes de la Santa Sede, extendiéndose también al mundo del deporte en Italia, gracias a su sobrino nieto, Felipe Bergoglio. A los 21 años, este joven futbolista, que nunca conoció en persona al pontífice, ha comenzado a dejar huella en la quinta categoría del fútbol italiano, en un equipo de la región Toscana.
Felipe, que actualmente juega como defensa en el Castiglionense 1919, ha llegado en calidad de cedido desde el Trestina, club de la Serie D. Aunque su participación en el campo todavía es limitada, su historia ha despertado interés por la particular relación familiar que lo une al Papa Francisco, cuyo nombre de nacimiento es Jorge Bergoglio.
La conexión familiar de Felipe con el pontífice proviene del abuelo de éste, que también se llamaba Jorge y era primo del Papa. La confusión en Argentina en 2013, cuando se anunció el nombre del Papa en latín, llevó a muchos a pensar que el pontífice era familiar directo del futbolista. “Hubo gente que pensó que el Papa era mi abuelo. Era muy pequeño, tenía unos 10 años, pero recuerdo perfectamente ese día, esos momentos de celebración en casa. Fue increíble”, relató Felipe en una entrevista con ‘La Nazione’ en agosto de 2024.
Originario de Córdoba, Argentina, Felipe dio un paso decisivo en su carrera al mudarse a Italia, impulsado por el trabajo de su padre en la zona del Misano Adriático. Antes de llegar a la Eccellenza, jugó en categorías inferiores en Argentina y en el club local Lasallano, donde se formó desde joven. Su llegada a Italia fue en la categoría Promozione, en un proceso que le permitió abrirse camino en el fútbol europeo.
A pesar de la distancia, Felipe mantiene una relación cercana y un interés especial por su familia y su historia. En varias ocasiones, ha mencionado que espera poder tener un encuentro privado con el Papa en el Vaticano, y que sus familiares, sobre todo sus hermanos Mateo y Benjamín, sí han tenido la oportunidad de conocer en persona a Francisco.
En el terreno deportivo, su apellido y vínculo familiar con el Papa han sido en ocasiones una fuente de atención, pero para él, llevar el apellido Bergoglio es un honor y no una carga. “Mis compañeros me piden a menudo la bendición antes de los partidos. También cuando se lesionan… Llevo poco en Italia y ya me he acostumbrado. Nos reímos siempre. Ser Bergoglio es un honor; para mí no supone ninguna carga llevar este apellido”, afirmó.
Fanático del club argentino San Lorenzo de Almagro, Felipe sigue con interés la historia del equipo y la vida del Papa, aunque desde hace años no sigue sus partidos por televisión. Su carrera en el fútbol continúa en una etapa de crecimiento, aunque actualmente el Castiglionense lucha por evitar el descenso en la Eccellenza.
Con una historia que combina deporte, historia familiar y fe, Felipe Bergoglio representa una figura singular en el fútbol amateur italiano, llevando con orgullo un apellido que simboliza también un legado mundial.
Con información de Aristegui Noticias.